Por fin ha llegado el otoño 🙂 , desde que vivo en España es una de mis estaciones favoritas, hace fresquito pero no demasiado, sólo el justo para que te apetezca coger una manta, un cafe y un bollito para acompañar un buen libro. Me gusta ver como la lluvia limpia las calles y le da a todo un cierto aire de nostalgia, particularmente me transmite paz.
Para aprovechar el tiempo que paso en casa, a veces, me apetece encender el horno y probar cosas nuevas. Dicen que el secreto del éxito está en la planificación y espero que sea cierto porque los próximos dos meses ya están planeados casi al milímetro XD.
Esta receta es una de esas que, como amante de la canela, no podía dejar pasar de largo. Desde que probé los rollos de canela, por primera vez, allá por 2014 nunca jamás he sido capaz de no comérmelos o de llegar a las fotos sin que antes se los coman. No sé si me debería dar vergüenza decirlo o si debo tomármelo como un cumplido a mis rollos de canela, puede que un día hasta logre publicarlos jeje.
Lo bueno de vivir con una persona a dieta constante y con otra a la que la canela prácticamente le da alergia, es que los bollos llegan a las fotos (punto importante a mi favor); aunque he de decir que el mayor de los peligros soy yo, porque el día que preparé estos bollos de canela suecos mi comida del medio día y la merienda fueron bollos (vaaaale y el desayuno del día siguiente), hasta Víctor «el alérgico» a la canela se los comió XD.
Una de las grandes ventajas de estos bollos es que se preparan en un pispas y además son muy fáciles de preparar, así que no tenéis excusa para no probarlos 😉 . Recordad que esto es como todo, si no os gusta la canela podéis ponerles un relleno que os guste más.
BOLLOS DE CANELA SUECOS
para 15 unidades
- 100 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 325 ml. de leche
- 35 g de levadura fresca
- 1 cucharadita de cardamomo molido
- una pizca de sal
- 100 g de azúcar
- 600 g de harina
Para el relleno
- 120 g de mantequilla en dados a temperatura ambiente.
- 60 g de azúcar
- 4 cucharaditas de canela molida (1 o 2 si no te gusta mucho la canela)
- 1/2 cucharadita de cardamomo molido
Para el acabado
- 1 huevo
- azúcar perlada
PREPARACIÓN:
- Calentamos en un cazo la leche y la mantequilla hasta que ésta se haya derretido, la dejamos entibiar hasta que alcance los 37 ºC. Desmenuzamos la levadura fresca sobre la leche y removemos hasta que se haya disuelto.
- Agregamos el azúcar, el cardamomo y la sal, y mezclamos hasta que se disuelvan todos los ingredientes.
- Pasamos la mezcla de leche a un bol amplio o al de nuestra batidora eléctrica, y vamos incorporando poco a poco la harina hasta que se integre. Amasamos, hasta conseguir que nuestra masa sea suave, elástica, y lisa.
- Tapamos nuestro bol con un paño, y dejamos que duplique su volumen, aproximadamente una hora.
Relleno
Mientras que nuestra masa está reposando, preparamos el relleno, para ello ponemos en un bol todos los ingredientes y mezclamos hasta obtener una pasta uniforme.
Montaje
- Transcurrido el tiempo, precalentamos el horno a 250º C.
- enharinamos ligeramente la mesa de trabajo, desgasificamos la masa, la dejamos reposar unos 5 minutos y estiramos con la ayuda de un rodillo hasta formar un rectángulo.
- Extendemos el relleno sobre la superficie y doblamos la masa sobre sí misma, y comenzamos a cortar tiras de unos 2 centímetros de ancho.
- Para darles forma, enrollamos las dos tiras sobre si mismas, para posteriormente enrollar en espiral.
- Colocamos las mismas sobre la bandeja de horno cubierta de papel de hornear, tapamos con un paño y dejamos reposar nuevamente durante 30 minutos.
- Pasado el tiempo, pincelamos nuestros bollos con el huevo batido y espolvoreamos con el azúcar perlado.
- Horneamos durante 10 minutos.
Me encata estas recetas son muy hermosas y esquisitas
Muchas gracias Beatriz! me alegro mucho de que te gusten 🙂